Kim creció en una familia deportista, en la que el triatlón pronto se convirtió en el hilo conductor. A los cinco años empezó a bailar, pero prefería poner las piernas, entonces aún cortas, en la pista de tartán en rápida sucesión. Así que a los siete acabó en el club de atletismo y se apuntó al ciclismo. A los 12, había llegado el momento: por fin podía unirse al club local de triatlón TVS.

A partir de entonces, las cosas fueron deprisa para Kim. "Hice mi primera carrera junior en Ámsterdam y aquello me supo a más. Junto con mi hermano Joey, corrimos todas las carreras del circuito juvenil y júnior, y pronto llegó la primera Copa de Europa, en Holten", cuenta la ambiciosa triatleta. La estrella de Kim siguió subiendo y se incorporó a la selección del NTB en Sittard. Pero tras un periodo de bajón, ha decidido parar ahí.

"Físicamente estoy completamente bien, pero mentalmente quiero dar pasos. Por lo tanto, por ahora me centro sobre todo en disfrutar de las próximas carreras. Grand Prix, Bundesliga y Eredivisie", con lo que Kim es realista en sus objetivos: dar un paso atrás durante un tiempo para anteponer la diversión a todo lo demás, para poder, con un poco de suerte, volver a dar dos pasos adelante más adelante.

AthleteSportsWorld juega un papel importante en esto para Kim: "He estado involucrada con ASW como atleta desde el principio y creo que es realmente genial que siga allí. ASW se centra no sólo en el atleta de alto nivel, sino en todos los atletas, desde los principiantes hasta los avanzados. Con ello, espero poder inspirar a otros atletas".

Así que el principal mensaje de Kim es: hazlo sobre todo porque te gusta el deporte. Por ti mismo y no por nadie más.